En la década del setenta, alrededor de la revista Satiricón, una generación brillante de periodistas creó un estilo que dejaría huella, antes de que la dictadura militar censurara y cerrara la publicación. MARIO MACTAS era uno de ellos. Inquieto y prometedor, egresado del colegio de elite Nacional Buenos Aires, guionaba cine y televisión mientras firmaba algunas de las notas más destacadas, en un medio capaz de hacer humor político en plena escalada represiva. 

En los setenta, MARIO MACTAS debió huir del país. El exilio, en España, abrió un paréntesis en su vida personal y profesional. Fueron diez años allí, que se convirtieron, como afirma, en los más felices de su vida. Y que modificaron para siempre su relación con la Argentina. 

Desde su retorno y desexilio, su forma pensar la actualidad poco convencional, lo convierte en un referente singular, inclasificable. En tiempos de digital y fake news, es una de las figuras que reivindica y evidencia una especie de nueva forma, empoderada, de ser viejo. Sin embargo, las huellas de ese exilio, de quien no fue un militante de la izquierda, marcaron no sólo su vida personal, y profesional, sino la de quienes lo rodean. 

Es precisamente la mirada de su hija, perteneciente a una nueva generación de periodistas, la que guía este documental. Una travesía con el aporte de otras voces, colegas, amigos, compañeros de distintas etapas.